La acumulación provocada tras años de paseos por mercadillos, visitas a librerías de viejo y, más recientemente, navegación empedernida por Internet ha dado paso, tras la oportuna investigación y clasificación de bolsilibros, a la formación de una colección que presento en esta serie de artículos que abro hoy en este blog, a razón de diez ejemplares por artículo, con el simple objetivo de difundir lo que fue la literatura popular o de kiosko en este formato de aproximadamente 10 x 15 cm.
Solo 8 números de editaron de esta colección
de aventuras africanas que bajo el nombre de
Bwana, narraciones
del cazador Alex Saunders
se publicaron allá por 1953.
Sobre estas líneas el número uno de la
colección La senda de malomba, de
Howard Cooper.
La editorial responsable de esta
efímera colección fue la mítica
Cliper.
La novela dirigida al público femenino tuvo varias
colecciones importantes de bolsilibros.
Colección Pueyo de novelas selectas
con más de 670 números publicados entre 1940 y 1958
fue una de ellas.
Sobre estas líneas Una mujer perseguida,
de E. Aguilar de Rüeker
nº553, editada en 1954.
Luchadores del espacio fue una colección, hoy de culto
entre los aficionados al género, publicada en 1953
por Editorial Valenciana.
La serie estuvo en los kioskos hasta 1958 y alcanzó
los 234 números.
Esta Nieblas blancas, de P.Danger (Pedro Domingo Muntiño,
uno de los grandes de la ciencia ficción española)
fue reseñada en mi blog De lo social y mucho más,
dejó enlace directo para los interesados.
Las colecciones del Oeste fueron las más abundantes
en este mundo del bolsilibro y de la literatura popular.
En folletines ya se publicaban prácticamente desde que
la conquista del Lejano Oeste todavía no
había concluido.
En este formato conocemos colecciones desde los años veinte.
En la imagen nº635 de la Colección Oeste
de la editorial Rollán: El cerco,
de Rock Miller (Luis Rodríguez Aroca), publicada en 1973.
En el momento en que Ediciones Toray
publica esta Los atracadores, de Kelltom McIntire
(José León Domínguez) en 1970, la
editorial tienen en el mercado 6 colecciones del Oeste;
a saber: Arizona, Rutas del Oeste, Seis tiros, Huracán, Sioux
y espuela..
Peter Debry (Pedro Victor Debrigode Dugi),
uno de los grandes escritores del género.
Autor de la serie pulp El pirata negro, 85
números que él escribió entre 1946 y 1949.
Sobre estas líneas Hace falta un muerto, número 957 de
Servicio Secreto de Bruguera.
Por algún artículo de este blog he escrito
que Rurales de Texas de Editorial Andina (EASA)es una de mis series favoritas
de bolsilibros del Oeste. Me ratifico en ello dado
que, hasta hoy, todas las leídas me han parecido magníficas.
Esta es la número 520 del año 1993, está impresa en México y distribuida
en Argentina, España y México.
Rebelión, de Paul Lattimer (María Rosa Núñez González).
Marcial Lafuente Estefanía no puede faltar.
Es el más leído del género y fue en sí mismo un fenómeno sociológico
que todavía perdura, pues cada cierto tiempo sus bolsilibros son
reeditados. Tal es así que creo que es el único autor
al que le he podido comprar sus bolsilibros
de primera mano.
El tomo que aparece en la fotografía pertenece al
proyecto puesto en marcha por sus hijos y nietos
ya dentro del siglo XXI a través de Ediciones Cies SL.
Este Equipo de la calavera, se publicó en 2008.
Obviamente son reediciones del material
publicado por Estefanía a lo largo de varias décadas.
Todas las colecciones de esta editorial
destacan por sus preciosas cubiertas.
Ediciones Toray tenía dos colecciones de ciencia ficción.
Una era Ciencia Ficción y la otra Espacio.
Contaminación, de Lucky Marty (Jesús Rodríguez Lázaro)
es la número 57 de C.F.
Editorial Valenciana decide en 1974 sacar una segunda serie de la
mítica Luchadores del Espacio. En esta nueva etapa, que durará desde
1974 a 1978 con la publicación de un total de
59 títulos, la responsabilidad de todo los textos recaerá
sobre el autor George H. White (Pascual Enguídanos Usach).
Regreso a la patria es el número 29 de la serie.
La próxima semana más.
Leyendo actualmente
La isla de los espíritus (título original The Dark Island), de
Henry Treece tiene la capacidad de narrar la epopeya de la resistencia
a la invasión romana de Britania como una novela de fantasía, espada
y brujería. Un texto exquisito, lo veremos en la reseña y espero que
sea pronto pues mi intención es finalizar el libro este finde.
Próximo artículo
Esta semana he conseguido en mi visita a las librerías de ocasión
ocho interesantes títulos. Lo comentaré, si es posible, este mismo
finde.
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